Patricia Mercado (No tengo preferencia por ella, como por ningún otro candidato puesto que soy apolítico, escéptico y aséptico) sólo tuvo a bien corroborar lo que en su memento ha señalado el que esto escribe: El sistema de Juicio Político es inoperable en nuestra realidad nacional.
Tanto el Juicio Político como la Declaración de Procedencia (O desafuero), sólo se constituyen en moneda de intercambio entre los partidos políticos, tanto para posicionarse, como para molestar a sus contrincantes (Satánizar del contrincante pues).
El Juicio Político, no puede perder su efectividad simplemente porque nunca la ha tenido, prueba está en cuántos “servidores públicos” que ostentan cargos de elección popular, han sido efectivamente sancionados… (Estoy chocando y aparece que…) NINGUNO.
Los partidos políticos nos pretenden vender la idea de que el sistema legal vigente en este momento es el más efectivo, aseveración que es rotundamente falsa.
No podemos, no debemos pretender que los políticos de modo propio recurran a su capacidad de vergüenza (Primero porque ignoran lo que significa la palabra, y segundo, muchos menos practicar algo que desconocen, y por consiguiente, resulta paradójico que puedan recurrir a las misma, cuando de exigirla a otros se refiere. Algo así como poner las reglas de un juego que es aplicable para todos, menos para quién las plantea), honestidad, principios y demás atributos que sólo pueden corresponder a personas honorables, cuando de perjudicar los intereses sociales se trata. Por tanto, no depositemos nuestras esperanzas en las leyes que ellos han elaborado para protegerse así mismos.
Sólo y únicamente podemos solicitar a nuestros legisladores POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS, que admitan legalmente la figura de REVOCACIÒN DEL MANDATO, como institución a la que pueda recurrir la ciudadanía DE MANERA DIRECTA para sacar a los elementos perjudiciales en el Gobierno.
Mario Marín debe de salir. Por si no, o por si sí, no busquemos que nos concedan (No nos hacen un favor), exijamos la legislación de la REVOCACIÒN DEL MANDATO. Veamos por hoy, pero más importante, por mañana, en donde se encontrarán nuestros descendientes.