martes, noviembre 21, 2006

PECATA MAYORIS

Aviase visto mayor barrabasada por parte de un “gobernante republicano” como en el caso de Ulises Ruiz Ortiz, gobernador constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, que llega a afirmar que el poder de que se encuentra investido, sólo pude ser retirado por intermediación divina, cuando afirmó que: “El único que quita y pone autoridades es Dios”

Evidentemente que el Gobernador de Oaxaca, si la conoce, no ha leído la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y particularmente el artículo 39, que señala:

La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

Pongámosle orejas de burro a una autoridad que desconoce que el poder de que hace uso, fue conferido por el pueblo a través de votaciones, y que corresponde al mismo, el promover la modificación de este ejercicio. Es evidente que el gaznapiro olvida que su investidura como Gobernador del Estado de Oaxaca, se le debe al pueblo, en calidad de que éste consistió que le representara, y que en ningún momento lo invistió de poder ningún líder religioso.
En calidad de ilustración, es de recordarse que el sistema político fundado en le Derecho Divino fue rebasado con motivo de la Revolución Francesa, y que el republicanismo actual, se funda en el acatamiento estricto de los prescrito por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como no debiéndose olvidar que Ulises Ruiz Ortiz, juró obedecer el texto constitucional. Nadie escogió a un reyezuelo sino a un gobernante republicano.